14 May
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Emilio Martínez Horta, arquero porteño de 16 años, busca abrirse camino en el futbol profesional. A los 13, emigró a la Perla de Occidente para cumplir su sueño, reconociendo que la realidad del futbol profesional es diferente a lo que se ve desde fuera.
“Sabía que sería difícil, pero uno no se da cuenta de la presión y lo mental hasta que estás ahí”, dijo el espigado futbolista.
Exintegrante del equipo Charales, hoy CEFORMA, Martínez Horta enfrentó dificultades en el Clausura 2025, incluyendo una lesión que lo marginó por un tiempo. A pesar de esto, jugó cuartos de final, donde fueron eliminados por los Diablos Rojos del Toluca.
“Este torneo fue difícil. Inicié de titular, pero luego me lesioné y sentí que estaba perdiendo el tiempo. Hay que ser fuerte y recordar que son etapas y que al final todo estará bien”, recordó.
En vacaciones, Martínez Horta visualiza el siguiente torneo, donde espera dar mejores resultados en su año tope en la Sub 17. También visita y apoya a sus compañeros de futbol de la Liga Oropeza.Lo más difícil ha sido estar lejos de la familia, madurar y crecer solo. En los momentos difíciles, uno se refugia en la familia, pero al estar lejos, es complicado.
Vive en Casa Club, pero la escuela es obligatoria para todos en fuerzas básicas. Terminó la secundaria y se gradúa de la prepa en agosto. En Atlas te hacen estudiar algo, incluso universidad, o llevar cursos mientras estás en básicas. Planea estudiar Ingeniería Industrial o Administración de Empresas.
La competencia es permanente, los espacios se cierran y si te descuidas, te dicen adiós. Hay que mantenerse enfocado, trabajando y creciendo para seguir ahí.
Martínez Horta es autocrítico y siempre busca mejorar. Admira a Camilo Vargas y espera algún día estar en su posición.
Sin plazos fijos.Sostuvo que debe tener paciencia, ya que darse un plazo para el debut sería aventurado. En el caso de los arqueros solo hay espacio para uno, mientras que en los jugadores de campo la baraja es más amplia. “Ahí seguiré hasta que llegue”.
Tiene gratos recuerdos de la Liga Oropeza, donde con Charales creció mucho.
Envía un mensaje a los futbolistas de la Liga Oropeza: “Que le echen ganas, que todo se puede. Si de verdad quieren, con trabajo y enfocándose, sabiendo lo que quien, mejorando, pueden llegar hasta donde quieran”.
Tiene buena relación con los veracruzanos Dominique Román y Luis Mario Gamboa, ambos en la Sub 19 de Atlas, mientras que Mario es seleccionado nacional. “Viven juntos desde los 13 años y ya son familia. Pasan cosas que no con cualquiera”.
A Emilio Martínez le gustaría que volviera el futbol de primera a Veracruz. “Creció viendo a Melitón, la generación campeona de Copa, el Keko (Villalva), Furch, Peñalba. Ya después, cuando estuvo en básicas, le gustaba mucho cómo atajaba Jurado”.

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